martes, 23 de febrero de 2016

Arco Iris - Mario Benedetti




PRÓXIMO PRÓJIMO, 1964-1965

A veces
por supuesto
usted sonríe
y no importa lo linda
o lo fea
lo vieja
o lo joven
lo mucho
o lo poco
que usted realmente
sea

sonríe
cual si fuese
una revelación
y su sonrisa anula
todas las anteriores
caducan al instante
sus rostros como máscaras
sus ojos duros
frágiles
como espejos en óvalo
su boca de morder
su mentón de capricho
sus pómulos fragantes
sus párpados
su miedo

sonríe
y usted nace
asume el mundo
mira
sin mirar
indefensa
desnuda
transparente

y a lo mejor
si la sonrisa viene
de muy
de muy adentro
usted puede llorar
sencillamente
sin desgarrarse
sin desesperarse
sin convocar la muerte
ni sentirse vacía

llorar
solo llorar

entonces su sonrisa
si todavía existe
se vuelve un arco iris



sábado, 20 de febrero de 2016

La paradoja de nuestro tiempo



La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios más altos, pero temperamentos más cortos; autopistas más anchas, pero puntos de vista más estrechos.

Gastamos más, pero tenemos menos; compramos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes y familias más pequeñas, más comodidades, pero 
menos tiempo.

Tenemos más títulos, pero menos sentido común; más conocimiento, pero menos juicio; más expertos, pero más problemas; más medicina, pero menos bienestar.

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos imprudentemente, reímos muy poco, conducimos muy rápido.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores.

Hablamos demasiado, amamos muy rara vez y odiamos con demasiada frecuencia.

Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no una vida, hemos agregado años a la vida, no vida a los años.

Hemos recorrido todo el camino a la luna y de regreso, pero tenemos problemas para cruzar la calle para conocer al nuevo vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior.

Hemos hecho grandes cosas, pero no cosas mejores.

Hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma.

Hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios.

Escribimos más, pero aprendemos menos.

Planeamos más, pero logramos menos.

Hemos aprendido a correr, pero no a esperar.

Estos son los tiempos de comidas rápidas y las digestiones lentas, de los hombres altos y de carácter corto, de altas ganancias y relaciones superficiales.


(Dr. Bob Moorehead, The Paradox of Our Time).

lunes, 8 de febrero de 2016

Instantes



Si pudiera vivir nuevamente mi vida.
En la próxima, trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.

Sería menos higiénico, correría más riesgos.
Haría más viajes, contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares donde nunca he ido,
comería más helados y menos habas.

Tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente
cada minuto de su vida.
Claro que tuve momentos de alegría, pero si pudiese volver atrás,
trataría de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida, sólo de momentos.
No te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte, sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.

Si pudiese volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la
primavera y seguirá así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría con niños.

Si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo

(Algunos atribuyen la autoría del poema a Jorge Luis Borges) 



Frase sobre el amor propio -El patito feo